lunes, 16 de septiembre de 2013

Colores

Afligido, pasmado,
Cereal con leche.
Dos colores, rojo y verde.
Con ninguno me quedé.

Nada, nada, nada.
Nada que ver.
Nada que hablar.
Nada que sentir.

Nada.

Todo,
Cuánto no existe,
Lo imagino,
No sucede.

Nada que sentir.
Rojo traición,
Rojo rencor,
Rojo ironía.

Nada que ver,
Verde ternura,
Verde sonrisa,
Verde alegría.

Color futuro,
Color último.

Necesidad,
Otra epifanía,
Pistas.
Quiero pistas.

Rojo, quemado.
A la hoguera.
Verde, liberado.
Al vaivén del viento.

Solo, solo por costumbre,
Mi decisión,
Solo, solo por convicción.
Simplemente solo.

Vacío

Quisiera no aburrirme de la gente que me quiere. Quisiera no dar por sentado su cariño tan rápido. Quisiera poder seguir sintiendo cosas buenas por ellos en vez de simplemente volverme inerte. Hoy la dejé. No sé si vaya a volver a estar con ella.

Mi cabeza extraña ataca, ataca y cambia y vuelve a cambiar de personalidad. Nunca soy el mismo en dos escenarios. No sé como ser constante en mi modo de ser, siempre cambio de actitud con la gente y ese cambio arrastra mis sentimientos también.

Nunca puedo predecir cuándo sucede. Solo sé que es una sensación incómoda cuando entro en trance. Es no poder sentir nada, que me estén diciendo "te quiero" a la cara y no poder dar más sino una expresión vacía.

No sé qué es lo que pensarán los psicópatas, pero así me siento, es como si las emociones simplemente se apagaran por un rato, no sé que tan largo sea ese rato, pero al fin y al cabo las emociones terminan volviendo, aunque nunca sepa a qué hora.

No quiero que vuelva a suceder, así sienta un placer subconsciente por esa momentánea ausencia de emociones, de reacciones. Solo quiero encontrar algo que me haga feliz y me motive por harto tiempo. Es mucho pedir?

Y así es como volvemos a los escritos a la mitad de la noche. La historia, o al menos mi historia, tiene una manera graciosa de volver a repetirse. Me estoy dando cuenta y aún así lo permito.

Fin, buenas noches.