Tengo rabia porque el amor es una mierda.
Tengo rabia porque terminé de leer Rosario Tijeras y me dio rabia.
Tengo rabia porque cuando terminé de leer, me sentí tan identificado con el pobre bastardo que se quedó pegado de Rosario, y su vida se fue a la mierda, junto con su corazón.
Tengo rabia por el hecho de que me siento frustrado.
Tengo rabia porque todo se va antes de que pueda decir lo que realmente pienso, porque a nadie le interesa escuchar, y menos cuando viene de lo mas profundo de la existencia.
miércoles, 30 de marzo de 2011
viernes, 18 de marzo de 2011
El conflicto
Son unas peleas que tienen una historia detrás, sobre un padre que, a pesar de crecer en una familia violenta y difícil en donde el amor nunca se demostró, y que está enredado en responsabilidades que nunca debieron ser para un niño.
Una madre con un rencor ácido hacia el padre, que por ser mujer de la antigua Colombia, hizo uso del falso poder social de sus dos hijos varones, en contra de un esposo que ya no le amaba, calumniando al esposo con sus hijos, haciendo perder la confianza del hijo hacia el padre.
Todo apareció, todo se reveló, pero nadie aprende, nadie escucha, porque a los 80 y 70 años no pudieron, ni separarse, ni ser padres, ni criar a un hijo en un lugar donde sus capacidades se tomaran en cuenta, donde la madre le enseñó a sus hijos que había que temer al padre.
Todo reventó hoy, y vi como, a pesar de que el hijo no se entere, el es libre, su infancia le causó problemas que lo hicieron, alguien lejano, y el no lo sabe, el se superó en el momento en el que rompió con la cadena de indiferencia, el cambio ya sería tardío, pero se que el hijo, todavía ama, el problema base, es el pasado indeleble.
Una madre con un rencor ácido hacia el padre, que por ser mujer de la antigua Colombia, hizo uso del falso poder social de sus dos hijos varones, en contra de un esposo que ya no le amaba, calumniando al esposo con sus hijos, haciendo perder la confianza del hijo hacia el padre.
Todo apareció, todo se reveló, pero nadie aprende, nadie escucha, porque a los 80 y 70 años no pudieron, ni separarse, ni ser padres, ni criar a un hijo en un lugar donde sus capacidades se tomaran en cuenta, donde la madre le enseñó a sus hijos que había que temer al padre.
Todo reventó hoy, y vi como, a pesar de que el hijo no se entere, el es libre, su infancia le causó problemas que lo hicieron, alguien lejano, y el no lo sabe, el se superó en el momento en el que rompió con la cadena de indiferencia, el cambio ya sería tardío, pero se que el hijo, todavía ama, el problema base, es el pasado indeleble.
jueves, 17 de marzo de 2011
Los pensamientos
Creo que el fruto de un pensamiento es estar lo suficientemente desocupado como para escuchar al intelecto trabajar, y esos son los momentos mas preciados que podría poseer, si acaso no se olvidara todo pensamiento interesante, o terminara enredándolo hasta no entender de dónde partí.
Siempre pienso en muchas cosas, todas queriendo salir por una ventana de dos por tres, un millón de pensamientos agolpados y amoratados que ya después de ser contemplados, se me hacen densos, quisiera tener el tiempo para pensar, pero siempre que ocurre algo me fuerza, a abrir el Facebook, el hotmail, youtube, o cualquiera de esas nimiedades, eso me molesta de sobremanera, después, tratando de recordar en que demonios andaba pensando.
Cuando lo mejor de mi mente sucede, estoy apunto de dormirme y nada que da a la mañana siguiente, la solución de la pobreza, curar el sida, todas esas cosas que se le pueden ocurrir a cualquiera, las contemplo yo antes de dormir o al despertar, y se van tan rápido como llega una distracción ínfima, como es, un gato aterrizando sobre mis pies a atacar, y adiós al significado de la vida, o lo que sea que estuviera pensando.
Siempre pienso en muchas cosas, todas queriendo salir por una ventana de dos por tres, un millón de pensamientos agolpados y amoratados que ya después de ser contemplados, se me hacen densos, quisiera tener el tiempo para pensar, pero siempre que ocurre algo me fuerza, a abrir el Facebook, el hotmail, youtube, o cualquiera de esas nimiedades, eso me molesta de sobremanera, después, tratando de recordar en que demonios andaba pensando.
Cuando lo mejor de mi mente sucede, estoy apunto de dormirme y nada que da a la mañana siguiente, la solución de la pobreza, curar el sida, todas esas cosas que se le pueden ocurrir a cualquiera, las contemplo yo antes de dormir o al despertar, y se van tan rápido como llega una distracción ínfima, como es, un gato aterrizando sobre mis pies a atacar, y adiós al significado de la vida, o lo que sea que estuviera pensando.
El significado de lo adverso.
Hoy, llendo en el trasmilenio, escuchando Calle 13, como lo he hecho durante los ultimos dos meses, decidí quitarme los audífonos del iPod. Es sorprendente lo que es sentir un ambiente tenso y aburrido como lo es un bus de estos, no estaba tan lleno ni tan vacío, significando que se podía ver lo que el resto de la gente estaba haciendo.
Esto no es tan bueno para el que no se ha dado cuenta y hace cosas que, según mi parecer, no deberían ser, y también porque todo el mundo se entera y nadie hace nada, una señora embarazada había subido, y nadie le cedió el asiento hasta tres paradas después que alguien que iba sentado se bajó.
Cuando yo me bajé en mi parada, que es la última, vi bajarse a una niña, no tendría mas de doce años, y estaba llorando, como en los jardines infantiles cuando un niño le ha pegado a otro, yo he sentido aquello, y sentirse así es como si nada tuviera su sentido sensato y correcto. Esta niña estaba llorando, no por miedo ni por lo adverso que puede ser el panorama lleno de gente de un bus de estos, sino por algo que le hicieron.
Esto estuvo mascando el azúcar de mi consciencia, remordiendo mi cabeza, ¿¿por qué no hice algo??
Miedo a ser juzgado, yo pensaba que no había hecho nada a esa niña, pero no acudir a alguien llorando es, desgraciadamente, algo malo en esta sociedad desconfiada y mortuoria donde estar callado es mejor, pero siempre me arrepiento, y esta vez, no fue la excepción, y me quedo atrapado en el "que pudo haber sido".
Esto no es tan bueno para el que no se ha dado cuenta y hace cosas que, según mi parecer, no deberían ser, y también porque todo el mundo se entera y nadie hace nada, una señora embarazada había subido, y nadie le cedió el asiento hasta tres paradas después que alguien que iba sentado se bajó.
Cuando yo me bajé en mi parada, que es la última, vi bajarse a una niña, no tendría mas de doce años, y estaba llorando, como en los jardines infantiles cuando un niño le ha pegado a otro, yo he sentido aquello, y sentirse así es como si nada tuviera su sentido sensato y correcto. Esta niña estaba llorando, no por miedo ni por lo adverso que puede ser el panorama lleno de gente de un bus de estos, sino por algo que le hicieron.
Esto estuvo mascando el azúcar de mi consciencia, remordiendo mi cabeza, ¿¿por qué no hice algo??
Miedo a ser juzgado, yo pensaba que no había hecho nada a esa niña, pero no acudir a alguien llorando es, desgraciadamente, algo malo en esta sociedad desconfiada y mortuoria donde estar callado es mejor, pero siempre me arrepiento, y esta vez, no fue la excepción, y me quedo atrapado en el "que pudo haber sido".
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