miércoles, 24 de julio de 2013

Muerda aquí.

Todos los días ironía, ironía construida por mi maldita cabeza simple. Después hecha trizas por la realidad que mi conciencia abstrae. El dolor de la existencia que me consume segundo por segundo cada vez que despierto cada mañana a cumplir con los deberes de mierda que implica el día a día. 

Los trozos de realidad se superponen con los escenarios imaginarios que cada vez se vuelven más extraños y crueles. La oscuridad se apodera de mis facultades y mi cuerpo para torturarme y dejarme deshecho. No puedo hacer nada y todos mis esfuerzos son inútiles.

Sólo consigo una risa lánguida y vacía en el fondo de mi mente, riéndose lento y capcioso sobre mis desdichas y mi angustia existencial, mis errores, y mis múltiples defectos. La oscuridad se ríe, suave y en crescendo hasta que me toma por sorpresa y me consume.

Vivimos en jaulas y así mismo somos la jaula de alguien más. Voluntaria o involuntariamente estamos atados a alguien y ese alguien a nosotros. No se puede evitar porque es la voluntad de la vida misma el que una persona se vuelva lo suficientemente importante como para volverse una carga felizmente sufrible.

Así que me amarro a alguien para que nos repartamos la carga de nuestras existencias y sea más fácil el camino, así sea solo por el rato que dure. El dolor que la ironía causa no se desvanece, pero adquiere sutileza y se acalla un poco. 


martes, 23 de julio de 2013

Sija sunce.

Entonces se sigue andando,
se sigue andando aunque rumbo se desconozca,
por paso latido y sangre y avanzo paso.

Cantante de lienzos,
pintor de dulzura y entonces se brilla,
Cielo claro, esponjado.

Nubes y gatos y muchos colores,
Amor en el aire con aroma a nosequé,
Embriagarse es para seguir viviendo mientras se muere despacio.

El aroma a nosequé que me pone de rodillas.
Lenguas de fuego y dragones en guerra armónica,
Fuego en el cielo, en el pecho,
en el alma.

lunes, 22 de julio de 2013

The Darkness

So there we were, all alone. She was in front of me but my mind was thinking of someone else entirely. I sure would like for my actions only to hurt myself and not anyone else, but it is not the nature of actions to be forgotten or to, in themselves, forgive. They haunt you like death and unforgiveness, that is, they always come back and bite a piece off your ass.

So there i was, a taken man (as taken as you can be in highschool), another woman, not my beloved, snugged tight in my arms. There were we, all alone and the bed all to ourselves, kisses on the cheek, chin and arms, no lips, not yet at least...

Then we went to sleep, it had been a long night. So comes the sun the morning after, i wake up and she is sound asleep, her head on my chest, it is I who is thinking logically, reasonably, and yet sexually and beastfully. It is not my counterpart, it is I. Darkness.

Yes, it is me who latches on to my host, taking hold of him and never letting go until my deed is fully done, then i just leave and let the train come and wreck my host so I can take control once more. He knows of my existance, but cannot or doesn't want to, lift a finger to free himself from my control. He embraces me and my desires, for he knows that deep down, my desires... are his own.

And so, she wakes up. We start deeply fondling again, caressing each other and getting wounded up together even more tightly by the second, the good natured guy flashes an image of his beloved through our mind, trying to get some hold of the situation. It is to no avail, totally useless, i have total control over this body now.

And this body wants sex, now. I, it is me, who wants it. The other part its still holding its ground, avoiding her lips at each turn, but every time the grip over this body gets weaker and the desire gains advantage over its actions, my good side slips into darkness with every godly touch this body gives and receives, until finally... he falls for good.

Then her lips reach mine, and then I stop, I want my host to remain alive and healthy, no need for us to throw ourselves off a fifth floor. So I choose not to sleep with her.

And he's done for. Nowhere to go, nowhere to hide because he is responsible for his own body and words, even if it's me (and it's my true pleasure to have been me) the one who is responsible. Only a few know about my existence, and so, he is the one to be ridden by the guilt of this body's actions. I receive no harm and i get ever stronger.

In the end, all the mistakes fall onto this body and being him the one who is awake all the time, he receives full credit while I sleep peacefully in the darkest of spots inside his conscience.

That's the true nature of evil, the one that you cannot blame on others, but only on yourself. That's what makes it fun for me, no matter how hard he tries to contain me, the evil inside him, when he thinks he has won me over, i just play my hand and the house of cards falls apart once more.

So better luck next time, asshole.

jueves, 18 de julio de 2013

Amor

Como las estirpes torpes que habitan (habitamos, me incluyo) el universo, debe haber un conjunto subjetivo que nos envuelva y arrastre a todos nosotros los enamorados. Un conjunto de palabras y gestos que no sea amor, pues esta palabra considero yo que está algo (muy) gastada. Que ese conjunto incluya las frases cursis, los momentos bajos y el dolor que habita en el corazón de los que aquesta sensación desconocida aqueja.

No es amor de lo que hablo, no me malentiendan. Es solo el conjunto de sensaciones que a menudo la gente confunde con amor, pero en realidad no lo son. Solo lo preceden.

Todas las sensaciones, caricias, el escuchar los latidos en el corazón de esa otra persona al estar recostados sobre un pastizal verde y rozagante, las palabras al oído y todo ese jazz aéreo y silencioso, no son más que un preludio para una gran sinfonía.

Eso que llaman amor, esa sensación mágica y mítica de la que todos hablan pero pocos conocen se puede ver solo en el silencio, en la oscuridad y en el dolor. El amor es, en realidad, el pasado.

Sí, el amor solo puede existir cuando todo lo demás acaba. El amor solo existe como recuerdo, cuando todas las sensaciones desaparecen y termina el preludio, empieza a sonar la sinfonía del recuerdo, se recuerda entonces a esa víctima del amor como gloriosa e intempestiva.

El amor nunca es, el amor solo puede haber sido.

Y así entonces comienza uno la vida con un primer amor, que bien puede ser como la primera canción que se le queda a uno pegada en la cabeza. Luego llega otra canción, y otra, y otra. El amor, como la música, nunca deja de suceder, siempre evoluciona, cambia, se transforma.

Entonces ama uno el recuerdo hasta que llega otra canción, el interludio, que trae de vuelta todas esas sensaciones agradables e inunda los sentidos y el corazón. Así entonces va uno desde el preludio, saltando de interludio en interludio, pueden ser pocos o muchos, hasta llegar al fin de los días, con una colección amplísima de recuerdos de amor.

Pero... y si se queda uno en uno de esos interludios y no se sale?

Pues la respuesta es simple, la sinfonía no es lineal. Salta al principio en un momento, o repasa los últimos compases antes de volver al medio otra vez, entonces si uno se llegase a quedar en alguno de esos interludios, no sería más que vivir el resto de la sinfonía en microcosmos. Lo que sucede, es que en el momento en que se encuentra uno en el interludio, no lo sabe. El que va escuchando la sinfonía no tiene manera de saber en qué parte está hasta que ya la ha pasado de largo.

Y mientras se detiene a rememorar, nueva música va inundando sus oídos desprevenidos.