A veces me encuentro a mi mismo pensando que odio mi vida muchas mas veces de las que creo saludables, poniendo la palabra saludable en contexto, para mí saludable es aquel letargo existencial en el que me hundo en mi diario vivir. Mi letargo existencial consiste en pasar el día dentro de una burbuja, o mejor dicho, una máscara, que me deja pasar el día sin querer arrojarme del puente más próximo o tirarme en frente del auto que viene a setenta kilómetros por hora. Es precisamente esa máscara la que algún día me va hacer mandar todo a la mierda.
Precisamente, aquella es la que me hace pensar que odio mi vida, luego me odio aún mas, cuando descubro que lo saludable en mis propias palabras es vivir una mentira, y por qué no?
Todo está hecho de mentiras, ya debería haberme resignado, el día en que el dolor de la decepción sobrepase mi curiosidad sobre el quizás, ese día habré de exterminar mi existencia conmigo mismo, ese día me volaré la tapa de los sesos, ese día podría estar más cerca de lo que me atrevo a especular.
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