domingo, 17 de enero de 2016

Eran tiempos mas simples

Son las 12:45 de la mañana del 18 de Enero del 2016. Kyoto-Japón.

Me encuentro algo ebrio. El whisky funciona, afortunadamente.

Me encuentro recordando aquellos días en que conocí a Serna y a Canela. Ellos y Julián tenían entre sí su propio drama. Yo mientras tanto me había demorado mucho cursando el décimo grado y quedé en el mismo curso que ellos. No podría haber sido de otra manera.

Por esos tiempos yo todavía andaba de novio con Danniela y todavía pensaba que estaba enamorado de ella. Por esos tiempos era un poco más flaco y estúpido.

Con Danniela eramos nada más novios de colegio. Sus padres eran estrictos y no la dejaban salir.

Yo siempre buscaba la oportunidad de verla fuera, solo para tener unos instantes más de libertad a solas, libertad que tanto ansiaba.

Sucedió entonces el concierto de The Mills en Unicentro. Eso hace ya casi tres años. Danniela iba a ir, y yo quería verla. Pero al fin y al cabo no se pudo, porque estaba con sus padres y además no me respondía al celular.

Serna me había dado su número porque me había invitado a su cumpleaños pero no había podido ir. Lo llamé y los invité a él y a Canela.

Finalmente mi padre nos llevó en el campero blanco que tenía, la verdad no había hablado mucho nunca con Serna y Canela, pero pues, se dieron las cosas y terminamos hablando mucho y viendo un concierto de mierda en un centro comercial de mierda. La pasamos bien.

Aquel sitio lleno de gomelos y nosotros tres sentados en el piso como si nada. Danniela y lo problemático que era estar con ella por fin fuera de mi mente.

No me pude ver con ella esa noche. Al final terminó no importando. Mi padre nos recogió de Unicentro y terminamos cantando punk ñero a todo volumen todos los cuatro. Fui invitado a quedarme donde Canela esa noche y asi lo hice.

No había fumado marihuana desde estereopicnic con Mejía, pero fue una de las noches mas felices de mi vida. Los tres muy turros y borrachos escuchando Fito y Fitipaldis, tomando fotos y escribiendo estupideces en una libreta.

Aquél fue el comienzo de nuestra amistad.

Y aunque ahora ya ha pasado el tiempo y cada uno ha seguido un camino distinto, los amo a los dos con todo mi corazón.

3 comentarios: